REDONDO
Este mundo es redondo, redondo,
como lo es mi alegría, y profundo,
como el goce inmortal en que hundo
este enfoque infantil hasta el fondo.
Este mundo es del menda lirondo
y lerenda, ya mande o desmande,
o disfrute en quietud o se ande
en preguntas que luego respondo.
Y es un mundo del que se prescinde,
porque tiene un principio y un linde
que en el foco del coco comprendo.
Y, al igual que Avalón o Macondo,
este mundo redondo, redondo,
va pasando y seguimos viviendo.
Jesús María Bustelo Acevedo
NADIE TIENE POR QUÉ PONERSE MALO
Nadie tiene por qué ponerse malo,
sentir pena, vacío ni dolor,
pues la vida tan sólo es un regalo,
un bien que nos comparte el Creador...
¡Ponte bueno mejor,
y ese don del Amor gozoso dalo,
como un halo de luz, hermoso halo
que en ti ofrenda el eterno Donador!
El Amor es vivir,
serse el Dios que comparte
su perenne verdad en su crïatura,
trascender los sentidos y sentir
toda la Creación en cada parte...
¡y lo demás, sólo es literatura!
Jesús María Bustelo Acevedo
EÑE QUE EÑE
Cuando pienso en mi tierra me encariño
de cada buen recuerdo que no engaña,
y comprendo que todo el que con saña
la maltrata no vale ni un pestiño.
Evoco los momentos que de niño
gocé en la playa, el parque y la montaña,
y la estrella infinita que se baña
en el mar de la infancia me da un guiño.
Recuerdo qué bonita que era Toñi,
con su gracioso y recatado moño,
su espíritu tan cándido y su maña,
y cómo disipaba cada riña
que amenazó a mi corazón bisoño
en esa tierra mágica de España.
Jesús María Bustelo Acevedo
EL FAKIR
Fácil sería vivir
dichosos, simples y puros,
más allá de los oscuros
intereses del fakir,
que vive para sufrir
cuando la vida es un goce,
y quien no lo reconoce
no nos tiene que oprimir.
Aquel que es hijo de ruta
diferente, por favor,
concéntrese en su dolor
y respete al que disfruta:
¡quede el sombrío en su gruta
y el alegre en su esplendor!
Jesús María Bustelo Acevedo
PESCADOR
He subido en mi bici con el casco
a encontrar en el bosque lo que busco,
sin temer el circunstancial pedrusco
y enfrentando el efímero chubasco.
Me detuve tranquilo en el atasco,
puesto que ante el problema no me ofusco,
pero luego volé al Edén verdusco
sin que importe si hay triunfo o hay fïasco.
Por la gloria de Dios y de la U.N.E.S.C.O.
que ni el vasco ni el celta ni el morisco
se encontró al despertar con tanta pesca:
Un presente perenne y gigantesco,
que llevé al corazón con un mordisco
y comparte esta voz trovadoresca.
Jesús María Bustelo Acevedo
ENCIENDO EL CORAZÓN
Enciendo el corazón
para que se ilumine el Infinito,
viviendo en la verdad y en la ilusión,
ajeno a aquellos cínicos que el mito
de la igualdad maldito
nos quieren imponer sin condición,
metiéndonos en saco pequeñito
lo mismo que a un amórfico montón.
Enciendo el corazón, con alegría,
igual que la alborada nos enciende
el mundo y lo rebosa de color,
y contemplando atento al Dios del día
aprendo la verdad que no se aprende
porque todo es amor.
Jesús María Bustelo Acevedo
SOY EL HIJO DEL CIELO
Soy el Hijo del Cielo, el Infinito,
el que siempre regresa con su Madre,
despreciando la voz que se desmadre
y entregado al silencio más bendito.
Más allá de la máquina y el rito,
es la selva mi hijastra, y mi compadre
cada arcángel azul que lleva al Padre
dentro del corazón feraz y ahito.
Soy la música blanca donde siembra
cada estrella semillas de colores
engendrando mi cántico inmortal.
Soy la sombra viril y soy la hembra
que ilumina los sueños y las flores
y que encuentra en lo eterno su final.
Jesús María Bustelo Acevedo
EL SONETO DEL MINUTO
Escribiré un soneto en un momento,
sin que cuente ni importe el resultado,
porque una vez lo tenga terminado
a nadie importará si me arrepiento.
Aunque nunca lo hago, y nunca miento,
como Jorge Manrique, el inspirado
poeta que ha su padre hubo cantado,
cuando esté falleció, con sentimiento.
Escribiré un soneto en un instante,
pues no precisa más la Eternidad
ni menos vale un corazón amante
que fluye donde fluye la Verdad...
Y si no lo encontráis interesante,
por el tiempo perdido, ¡disculpad!
Jesús María Bustelo Acevedo
COCREO, COCREAS Y COCREAMOS
Cocreo, cocreas y cocreamos,
con tanto cocreo ya creo que
más que cocrearnos cacareamos,
aunque ya no crea que cocreé.
Lo que yo no creo es que el cocrear
sea cosa de un coco que crea un credo,
que es el coco loco, creando el miedo,
quien las creaciones suele negar.
Es el Creador el que crea y dora,
y el que adora y cree, la crïatura,
que una vez crïada es tan creadora
cual Quien la creara perenne y pura,
y ahora crea aquí y aquí crea ahora,
pero el que no crea tendrá su cura.
Jesús María Bustelo Acevedo
SIEMPRE ES DOMINGO
Hoy es domingo, el día del Señor,
todo un señor de día para ser
más hombre, más persona, más mujer,
y lejos del ayer y del rencor.
Sin llanto, sin el duelo, sin dolor,
sin miedo de la dicha y el placer,
gozando del eterno don de ver
que siempre hoy es el día del Señor.
Hoy es domingo, y todo el porvenir
se llena de verdad de norte a sur
como una fuente mágica de amor.
Y mueren el faquir con el tahúr,
y viven como tienen que vivir,
gozando de este día del Señor.
Jesús María Bustelo Acevedo
NO HAY FRONTERAS PARA LA VERDAD
Se precisa una nueva actitud
ante los desafíos del mundo,
que Susana, Fabricio y Raimundo
den de sí su más alta virtud.
Se precisa que la juventud,
trascendiendo lo meditabundo
y forjando su credo fecundo,
reconozca su eterna salud.
No hay fronteras para la verdad,
y los ángeles, aves y sueños
las trascienden en su libertad,
la que niegan los hombres pequeños
ignorando en sus vanos empeños
su Divinidad.
Jesús María Bustelo Acevedo
ROBAR
Ya muy bien lo cantó
Salomón de la Selva:
"El que robe, devuelva
más de lo que robó."
Si eres tú, si soy yo,
si es de Murcia o de Huelva,
ya se vaya o se vuelva,
que no diga que no.
Ni al anciano ni al joven
está bien que le roben,
mas, si quieres robar,
roba el alma indecente
de esa clase pudiente
que te quiere explotar.
Jesús María Bustelo Acevedo
EL CO-RAZÓN
El corazón es la razón común
que enlaza nuestros propios corazones,
allende la razón y sus razones
que encajan con el mundo y su runrún.
Esa razón que dice "sí", según,
y secunda el pensar de segundones,
ignora en disfrazadas negaciones
que el corazón es la razón común.
El corazón es fe y es fortaleza
que de vanas corazas no precisa,
pues rinden culto a la debilidad,
puesto que la verdad es su cabeza,
su Dios, que siente y piensa, e indivisa
manifiesta su eterna libertad.
Jesús María Bustelo Acevedo
¡GRAN APOCALIPSIS INMEDIATO!
Un gran apocalipsis inmediato
benéfico me vino al corazón,
cual una luminosa bendición
que borra mi caduco autorretrato.
Y al negro, al blanco, al indio y al mulato
orientará esta gran revelación
para que jubiloso cada don
encuentre en sí feraz, amable e innato.
Un gran apocalipsis, alegría
que apaga la caduca jerarquía
y prende en nuestras almas la verdad,
para que reconozcas, amorosa,
esa Divinidad tan poderosa
que hereda tu infinita libertad.
Jesús María Bustelo Acevedo
¡EN EL INFIERNO TE FREIRÁS!
En el Infierno te freirás
con el aceite, con las papas,
y todas las huríes guapas
mucho me temo que jamás
en ese sitio encontrarás;
¡en ese Infierno en que te atrapas,
que ni está abajo ni en los mapas,
friéndote ya mismo estás!
En el Infierno, malandrín,
porque actuaste sin principios,
encontrarás tu pobre fin
sin que te salven viejos ripios...
¡No está en fugaces municipios
la magia eterna del jardín!
Jesús María Bustelo Acevedo
ETERNO PRESENTE
Bienvenido al Eterno Presente,
un lugar donde todo se encuentra,
del que nunca se sale o se entra
y que abraza feliz a la gente.
Bienvenido permanentemente
donde todo el amor se concentra
y perenne al fluir se descentra
refrescando tu alma silente.
Bienvenido al presente sin fin
donde late cada corazón
con la fuerza inmortal del magín
que nos llena de paz e ilusión,
y del uno hasta el otro confín
ya no ruge la voz del cañón.
Jesús María Bustelo Acevedo
EL AMOR
El amor es permanente,
ni comienza ni concluye;
bien lo sabe quien no huye
de la vida del presente.
El amor, sinceramente,
ni se va ni se destruye,
y en los corazones fluye
como río transparente.
El amor no es un extraño,
ni produce desengaño,
ni amargura ni dolor.
Y no hay nadie que se apene
si inundada el alma tiene
de la fuente del amor.
Jesús María Bustelo Acevedo
ENAMORADOS
Es bello levantar esa armonía
de dos enamorados corazones,
que al compartir sus nobles ilusiones
reciben siempre al sol con alegría.
Y hermoso es disfrutar de cada día
ajenos a las vanas sinrazones,
uniendo con amor sus voliciones
y presos de una mágica empatía.
Es bello descubrir la sencillez
con que la fe levanta un porvenir
llenando sendas vidas de color,
venciendo siempre unidos, de una vez,
aquello que los pueda dividir,
pues nada hay más valioso que el amor.
Jesús María Bustelo Acevedo
LA GENTE
Las gentes se ilusionan con las cosas sencillas,
que en las pequeñas cosas
se encuentran, primorosas,
las siete maravillas.
Las gentes no se ponen de rodillas
si no están temerosas,
y encuentran sus verdades poderosas
en pequeñas semillas.
La gente sabe todo
lo que el brillante y cínico beodo
supone que conoce
y supone que ignoran los demás...
Mas la gente sencilla tan sólo busca el roce
que le procure un goce para siempre jamás.
Jesús María Bustelo Acevedo
¡COMIENZA LA FUNCIÓN!
Va a comenzar la función:
aparecen mil colores
y mil aromas de flores
al fondo del corazón.
Allá siempre, ¡qué ilusión!,
es primavera, ya llores
o no llores, y fulgores
iluminan la razón.
Que es del alma la cordura,
sentimiento es la verdad
y la verdad siempre es pura,
como la divinidad
de la eterna libertad...
¡Lo demás, literatura!
Jesús María Bustelo Acevedo
NOVELA
No ve la luz aquel que, ciego,
no ve la absurda oscuridad,
ni la apagada libertad
con la que se oscurece luego.
No ve la luz, no ve ese fuego
de la verdad
de su feliz divinidad,
ni la visión de su sosiego.
No ve la vieja y la novel
naturaleza de su gremio,
que por novel tiene su premio,
que no es el premio de la esquela
con la que acaba el oropel
de su novela.
Jesús María Bustelo Acevedo
SAN VALENTÍN
Mucho mejor, de corazón,
en el Amor San Valentín,
en el principio y en el fin,
que el borrachín San Cobardón.
Que de un confín a otro confín
jamás se muere la ilusión
del buen afán y el bello son
que al corazón te haga tilín.
Que si en el Cielo hay un Edén,
dentro del alma está también,
y allí terminan los que van
con su común poco común,
que no eligieron al tuntún,
y cada Eva con su Adán.
Jesús María Bustelo Acevedo
FILIPINAS
Trescientos años de historia común
comparten las Filipinas y España,
luego que alguno se piense me extraña
que es un país elegido al tuntún.
En Asia entera no existe ningún
país más ligado a estas tierras latinas
que la República de Filipinas,
y no el imperio que compra el atún.
Cualquier ayuda a ese pueblo tagalo
es de justicia, que no es un regalo,
y es la evidencia de que une a las dos
naciones la religión, la cultura
y el gran Rizal, que no es literatura
ni la memoria de un último adiós.
Jesús María Bustelo Acevedo
