El Cuento Andaluz

EL CUENTO ANDALUZ

A aquellos que vienen midiendo mis versos
con breves palabras les quiero indicar
que aparten su lupa de mis universos,
que a mí pocas cosas me habrán de enseñar

con esos modales mediocres, perversos,
pensando que el menda no sabe contar,
que por más que digan yo voy a dejar
todos mis recursos en ellos dispersos.

Para las beatas, está la inocencia,
y para el poeta no existe licencia
que no quede presa de su volutad.

Así que no vengan con sucios recuentos,
que no existen cuentas, contables ni cuentos
que esté por encima de mi libertad.

Jesús María Bustelo Acevedo

Yo también tuve un Amigo

YO TAMBIÉN TUVE UN AMIGO

Una vez tuve un amigo. Se escondía
cada noche entre las prendas del ropero;
era un fiel y silencioso compañero
que parece ser que sólo yo veía.

Yo no sé si con sus alas volaría
a ese mundo donde no existe el dinero,
aunque todo el mundo es rico y es sincero,
siempre ríen y es festivo cada día.

Una vez tuve un amigo. Todavía
su ternura sigue en mí, y aunque ese amigo
fuera sólo una visión que soñaría,

que mil veces repetí en mi soledad,
desde el cielo, con la Luna por testigo,
hoy me llama nuevamente su amistad.


Jesús María Bustelo Acevedo

¡Adivina quién vino!

¡OTRA VEZ AQUÍ!

Otra vez ha llegado el chiquillo
más pequeño de to la docena,
enemigo del llanto y la pena,
siempre alegre, risueño y sencillo.

Otra vez se ha colado este pillo
y la calle de gente se llena,
expectante, festiva y amena
para ver lo que va en su bolsillo.

Ni trabajo te da ni dinero
y pretende que aquel que esté triste
le sonría aunque sólo sea un poco.

Despidiendo de lejos a Enero,
llega el Rey de la Risa y el Chiste,
nuestro músico, lírico y loco.

Jesús María Bustelo Acevedo
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