¡Viva el Toro!



¡VIVA EL TORO!

Todo vestido de oro
y con gesto fanfarrón,
movido por su afición,
gritó un diestro: ¡viva el toro!

O no ha encontrado el decoro
o ha perdido la razón,
pues yo, con otra intención,
también lo grito y lo imploro.

¡Que viva el toro y que viva
lejos de aquel que procure
tratarlo con crüeldad!

Pues nada excusa o motiva
que se le mate o torture,
¡viva el toro en libertad!

Jesús María Bustelo Acevedo

A la vuelta de la publicidad



A LA VUELTA DE LA PUBLICIDAD

Ten presente por siempre mi amistad,
y dime que te oprime o te molesta,
que gustoso yo te daré respuesta
a la vuelta de la publicidad.

Cuéntame qué te pasa en libertad,
no te quedes al margen de esta fiesta,
porque va a tener éxito tu apuesta
a la vuelta de la publicidad.

A la vuelta de la publicidad
te espera un paraíso de alegrías
y acabarán tus penas y agonías

y gozarás de amor y libertad...
¡Hay un amanecer todos los días
a la vuelta de la publicidad!

Jesús María Bustelo Acevedo

La Vida es una Oración



LA VIDA ES UNA ORACIÓN

La vida es una oración
que sin principio ni fin
proporciona lo más in
a todo el que viva on.

La vida, no hay duda, con
es la que te da tilín,
puesto que en la vida sin
se oscurece el corazón.

La vida no es un montón
de traumas en eslabón
ni un perenne y vano esplín,

sino aquella creación
del poder de la ilusión
con su infinito botín.

Jesús María Bustelo Acevedo

Bendito sea el Nombre del Señor



BENDITO SEA EL NOMBRE DEL SEÑOR

Bendito sea el Nombre del Señor,
bendito, aunque te asombre, sea el Nombre
que entre el hambre y la lumbre puso al hombre
que lo nombrara henchido de dolor.

Bendito sea el padre del error
que a los hombres efímeros asombre
y muere ante la voz del superhombre
para gloria de un nuevo salvador.

Bendito sea el rey de la república
que venera a la vida y hace pública
la verdad de la risa y el amor.

Y benditos los hombres y mujeres
que comparten la paz y los placeres
y bendicen el Nombre del Señor.

Jesús María Bustelo Acevedo

Ya



YA

Ya me abandona el miedo, ya se va
para siempre este falso personaje
cargado de su inútil equipaje,
todo aquello que nada nos dará.

Mi corazón sereno al fin está
y marcha felizmente en el viaje,
desnudo y libre del pesado traje
que ignorante la sociedad te da.

Ese traje de miedo, culpa y daño
que aceptan los humanos en su engaño
y en tanto sufren visten sin rubor.

Sin saber que disfrazan sus verdades
y que asfixian sus propias libertades
cubriendo con harapos el amor.

Jesús María Bustelo Acevedo





Por supuesto que sí, no cabe duda,
aunque diga que ya no queda tiempo
la consabida voz cansada y ruda
que enmudece al llegar un contratiempo.

Claro que sí, y aunque a tu mente acuda
para hablar de los años a destiempo
aquella que jamás se vio desnuda
y que se desnudó por pasatiempo.

¿No ves que ya esas prendas no te cubren
y que tus ojos todo lo descubren?
¿No sientes que sonríe la Verdad

junto a sus carnavales de mentiras?
¿No has visto que está adentro lo que miras,
como un espejo de tu libertad?

Jesús María Bustelo Acevedo

Volar



PARA VOLAR

Para volar, empieza por un sueño,
compromete con él tu corazón;
no dejes que lo grande o lo pequeño
en tu espíritu cause turbación.

Véncele al tiempo, con afán y empeño,
porque él vive también de su ilusión;
no frunzas nunca ante el espejo el ceño
y al que puedas herir pide perdón.

Ama tus propias obras, sé valiente,
afronta cada reto en su momento
y centra tu atención en el presente.

Si algo falla, improvisa un nuevo invento,
míralo todo positivamente
y abre tus alas hacia el firmamento.

Jesús María Bustelo Acevedo

El Soneto



EL SONETO

Son muchos los que quieren ser poetas
y a todos los admiro y los respeto;
se enfrentan con pasión al bello reto
de enumerar sus causas y sus metas.

Cada uno con sus armas, con sus tretas,
se ofrecen en sus versos por completo:
el sabio, el simple, el terco o el discreto,
bohemios, soñadores, majaretas...

Jamás pondrá mi lengua una censura
a quien rompió en su sueño una atadura
y a algún prosaico yugo fue sujeto.

Mas que no deje de aprender de cuantos
forjaron bellas formas en sus cantos
y del mayor tutor, que es el Soneto.

Jesús María Bustelo Acevedo

Poderosos Dones



PODEROSOS DONES

Todos tenemos poderosos dones
y nadie hay que en las piedras no tropiece,
y toda nuestra fe crece o decrece
cada cual en su credo y sus razones.

Todos tenemos grandes ilusiones
y en tiempos las perdemos si aparece
el miedo incomprensible que padece
todo el que goza y sufre sus pasiones.

Todos danzan de un modo u otro modo
la música infinita de la vida
con los latidos de sus corazones.

Nada se acalla nunca porque todo
vuelve tras de sí mismo en cada huída
y vencemos con nuestras perdiciones.

Jesús María Bustelo Acevedo
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...